El cambio de gobierno del 10 de diciembre de 1999 genera la esperanza
de un cambio de rumbo general, tras una década de políticas que
llevaron al país a acentuar su dependencia, con la destrucción del
patrimonio público, reducción del trabajo, cierre de fábricas,
crecimiento de la deuda externa, y una miseria generalizada. La
Alianza, integrada por la Unión Cívica Radical y el Frente para un
País Solidario, derrota al Partido Justicialista que postulaba a
Eduardo Duhalde a presidente, con el 48,5% contra el 38% de los
votos. Pero pese al gran apoyo electoral logrado, el nuevo gobierno
carece de un programa de país de soberanía nacional y justicia
social que permita revertir el presente oscuro, y la asunción de la
fórmula presidencial ganadora Fernando De la Rúa-Carlos “Chacho”
Álvarez solo va a significar el fin del ciclo menemista sin que
interrumpa las políticas de ajuste. Al contrario, éstas se
profundizan mediante la represión contra la protesta social y
sindical.
El Frente Grande liderado por Álvarez ofrecía un perfil más
progresista pero la derrota en la interna lo dio la supremacía al
conservador De la Rúa, reduciendo el programa a una administración
prolija y honesta de la economía con eje en la convertibilidad del
peso con el dólar. La crisis económica, política y social es
inevitable. “A mí me tocó el epígono de una política de
desastre y de endeudamiento” diría un reflexivo De la Rúa años
más tarde.
La gestión comienza con dos muertes en el puente de Corrientes y
otra más en Salta a causa de la represión policial contra la
protesta, como funesto pronóstico de la masacre que ocurriría en
diciembre de 2001. También movilizaciones sindicales y de piqueteros
serían reprimidas. Una denuncia de pago de coimas a senadores para
la aprobación de una ley de flexibilización laboral, detona el
escándalo de “la Banelco” y, ante la actitud complaciente de De
la Rúa, termina provocando la renuncia a su cargo del vicepresidente
Álvarez, y limando aún más la base social del gobierno.
Un episodio lamentable para el país fue el
voto argentino contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU, desertando de la histórica posición abstencionista, lo que
motivó el epíteto de “lamebotas” al gobierno
argentino de parte del líder cubano Fidel Castro. Con la crudeza
propia de la verdad bien dicha, pronosticó que al país “no
lo salva el lacayismo, no lo salvan los 40 mil millones de ese
blindaje”.
La deuda externa se consolida con nuevos pagos y créditos obtenidos
con tasas cada vez más altas, a cambio de la exigencia del FMI de la
implementación de políticas de ajuste fiscal que agravan la
recesión. Para peor, como salida el gobierno le ofrece el ministerio
de economía a un viejo conocido de los argentinos….y del capital
financiero: Domingo Cavallo. De esta manera, el “padre de la
criatura”, o sea del programa económico del menemismo, asume otra
vez a propuesta de los grupos concentrados y con el consentimiento de
la mayoría de la clase política. La continuidad es ahora, total.
Domingo Cavallo, quien parece conducir realmente al gobierno, anuncia
un nuevo plan de ajuste con una inédita rebaja de sueldos en la
administración pública y de jubilaciones, y la ley de déficit
cero, por la cual el Estado no puede gastar más de lo que recauda,
en el contexto de una grave recesión y caída del consumo. Proyecta
ampliar la convertibilidad al Euro –que circularía a partir del 1
de enero de 2002- con lo que se ofrecía a un nuevo amo, el banco
central europeo; pero fracasa. Entonces, en connivencia con David
Mulford, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Cavallo
diseña el “megacanje” para evitar la cesación de pagos,
postergando el plazo para el pago de títulos de deuda externa por
medio de un canje a una tasa de interés mucho más alta y comisiones
millonarias a los bancos colocadores. Años después, Cavallo sería
enjuiciado penalmente por el delito de "negociaciones
incompatibles con la función pública", por favorecer en esta
operación a un grupo de bancos –los Galicia, Santander, Francés,
Credit Suisse, First Boston, HSBC, JP Morgan y Salomon Smith Barney-,
aunque resultaría absuelto por falta de pruebas suficientes. Los
títulos de deuda entregados quedarían, años después, en poder de
los fondos buitres con el fin de litigar contra el país en la
justicia de Nueva York.
El presidente muestra una actitud llamativamente desconectada de la
realidad nacional y no da indicios de respuesta. Su imagen se
deterioran sin retorno mientras los indicadores sociales empeoran en
la comparación entre 1999 y 2001: la población considerada pobre
asciende del 26,7% a 35,4% y la indigente del 7,7% a 12,2%.
A solo dos años de haber asumido, el gobierno de la Alianza pierde
totalmente su apoyo social, se desintegra como coalición política y
el repudio es generalizado. Las elecciones legislativas del 14 de
octubre de 2001 son un claro indicio de la crisis de
representatividad política, la decepción y la bronca. Los votos en
blancos y nulos suman el 23% y la abstención ascendió al 25%. Esta
bronca expresa el rechazo a las decisiones de gobierno y sus
consecuencias sociales desastrosas pero, al menos por ahora, sin
encontrar cauce en un programa de salida nacional. La excepción la
da el Frente contra la Pobreza de la Central de Trabajadores
Argentinos cuando en una consulta voluntaria a favor de un seguro de
empleo y formación de $380 junta 3 millones de votos, en noviembre.
El corralito financiero, la rebaja de sueldos, la recesión, la
miseria generalizada y un vació de poder, crean un ambiente que
explotaría socialmente con el estado de sitio decretado el 19 de
diciembre de 2001. La debacle del país sometido a una gravísima
crisis social es inevitable y se acerca, peligrosamente, el fin del
ciclo neoliberal como quien se aproxima al borde de un precipicio.
JA
Suplemento Cash de Página 12, 01-06-2001
Basualdo, Eduardo, “Estudios de Historia económica argentina”
Sigo XXI editores, 2010.
Reportaje a Fernando De la Rúa por Jorge Fontevecchia, en Perfil del
28/05/2007
http://www.telam.com.ar/notas/201410/80645-cavallo-absuelto-megacanje.html,
consultado por última vez el 22/10/2015.
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